Una esfera hueca de plata. En su interior guardan finísimas virutas de plata que hacen que suene al agitarlos, de una forma más aguda y melodiosa que un cascabel.
Según la leyenda, vivían en la Tierra unos duendes buenos que ayudaban a los humanos, y unos duendes malos que los dañaban. En una ocasión los duendes malos quisieron atacar a los duendes buenos y estos tuvieron que huir.
Muy asustados, los duendes buenos llamaron a sus amigos los ángeles que dieron a cada duende bueno un colgante que debían hacer sonar cada vez que necesitasen ayuda, y de esta forma los ángeles bajarían a ayudarlos.
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